miércoles, 18 de junio de 2008

VIEJOS AMORES

En el silencio que emanan estas paredes
desconchadas en los recuerdos,
acaricio con mis dedos famélicos
lo que un día fue la pizarra de mis versos,
aquellos que el ligero viento se lleva.

Miradas radiantes de deseo,
lágrimas de ojos negros,
que seducían aquel que fue mi tiempo,
de los versos primeros
que se llevo el ligero viento.

Viento de olores, viento.
Versos de amores, versos.

Noches caídas del cielo
como sabana blanca que cubre tu cuerpo,
en callejones de viejas lámparas.
Labios que abrasan los últimos besos
de los callados reencuentros.

Y te tiemblan las manos
y hasta el alma te tiembla,
y calor y frío al mismo tiempo
y al mismo tiempo que te alejas,
voy perdiendo tu silencio.

Besos de olores, besos.
Silencio de amores, silencio.

Miro y observo, miro y no veo,
ni la pared desconchada
ni los versos del silencio.
Ni aprecio los olores,
y el amor quedo lejos.

Que en este pabellón de batas cansadas
solo hay viejos, años y viejos.
Y que ya no dispongo, ni de lo que sueño.
Ni tengo pizarras, donde lanzar los versos
que un día fueron tuyos y de tus besos.

Años de olores, años.
Amores viejos, viejos.

jueves, 12 de junio de 2008

2012 FIN DEL MUNDO

Prohibido prohibir. La imaginación al poder. Corre compañero el viejo mundo está detrás de ti.
No le pongas parches, la estructura está podrida. No vamos a reivindicar nada, no vamos a pedir nada, tomaremos, ocuparemos.
Seamos realistas, exijamos lo imposible. Bajo los adoquines, la playa.
En una sociedad que ha abolido toda aventura, la única aventura que resta es abolir la sociedad. Olvídense de todo lo que han aprendido, comiencen a soñar.

¿Os suena todo esto?. Yo era muy pequeño, apenas tenía tres años.
La gente, sobre todo estudiantes y obreros, decidieron cambiar las cosas.
Hartos de la estructura de la sociedad en la que vivían, lucharon por cambiar lo que para ellos se había quedado obsoleto. Reivindicaron la jornada de trabajo de cuarenta horas, la edad de la jubilación, derogación de leyes, los salarios mínimos. Reivindicaron un “gobierno del pueblo”. La utopía en estado puro.
Florecieron los movimientos feministas, ecologistas, estudiantil, homosexual, siendo reconocidos en todo el mundo. Se transformaron los partidos políticos, sobre todo de izquierda.
Luego vino la crisis económica y del petróleo. Al final se quedo en algo efímero.
Fue el Mayo francés, el Mayo del 68.

Leo los periódicos y la verdad es que no encuentro nada agradable, sino todo lo contrario, incertidumbre, crisis, guerras, hambre. Un panorama nada alentador.
ETA pone otra bomba. Huelga de transportistas. Se gasta 200 veces más en armas que en la lucha contra el hambre. 35.000 niños se quedarán sin guardería pública.
La UE quiere que trabajemos 65 horas a la semana. El IPC se acerca al 4.6 % anual. La esclavitud infantil se practica también en los países europeos. Interior emplea la fuerza contra los piquetes.
Suben los precios, el petróleo por las nubes, la hipoteca se encarece, los gobiernos intentan echar a los inmigrantes, yo sigo ganando 1000 € y ya no llego ni al día quince del mes.

Volvemos al principio, cuarenta años atrás, cuando yo solo tenía tres años. Una espiral que se cierra, cayendo en los mismos errores y sin aprender nada, por lo que otros lucharon, sin aprender nada de toda aquella utopía.

Menos mal, y a pesar de lo tremendo que parezca, según la cultura y el calendario Maya, este mundo en el que vivimos, esta sociedad tal como la concebimos actualmente, tiene los días contados. No sé si será otro Mayo francés, o una revolución de ideas, o un alzamiento de los pobres del mundo, o un cambio climático.
No sé, quizá un cambio social global, una nueva concepción del mundo.
El caso es que según la cultura Maya, el mundo se acaba en el 2012.
Suerte, amigos.