miércoles, 17 de marzo de 2010

DIARIO DE UN CARDIÓPATA



ESTRÉS



Después de unos días de ejercicio físico controlado (tensión arterial, peso, frecuencia cardiaca, etc) el martes día 16 asistí a una charla informativa en el aula del centro sanitario Hermanos Sangro en Vallecas (Madrid).
Las charlas están preparadas y organizadas para ayudar al infartado (yo) para intentar conocer y asimilar la enfermedad, las posibles causas o desencadenantes, soluciones o medidas ha tomar, sin dejar por supuesto, entender nuestros miedos e incertidumbres y cómo atajarlos.
Hoy ha tocado el “Estrés”. Impartido por el Dr. Francisco Duque, psicólogo del Hospital Gregorio Marañón (estupendo profesional, empatía, capaz de hacer del trauma un chiste malo de la vida, pero al fin y al cabo un chiste para hacernos reír y ver el problema desde otra perspectiva), bueno después del peloteo nos metemos en materia.

El estrés es sinónimo de presión, pero ahora bien, ¿es bueno o malo el estrés? ¿es necesario o hay que acabar con el?
El estrés siempre existe, nos acompaña en todo momento y en cada acción de nuestra vida, llegando incluso a ser necesario para salvar una situación inesperada, repentina, de la cual difícil habríamos salido sin ese subidón de estrés, gracias al cual hemos superado ese inesperado momento.
El estrés puede ser una energía positiva necesaria para realizar actividades diarias: trabajar, estudiar, conducir, etc.
Pero ojo, por que puede pasar y convertirse en perjudicial y por tanto negativo cuando alcanza un nivel alto y continuado, una presión insoportable que causa síntomas y trastornos de todo tipo y por supuesto una cardiopatía.
Las causas o lo que los profesionales denominan estresores son:
1.- Ambientales: ruido...
2.- Sociales: económico-político...
3.- Laborales: exceso trabajo-paro...
4.- Familiares: esposa-hijos-enfermedades-fallecimientos...
Y el conjunto de todos ellos en mayor o menor medida lleva a la causa del factor PERSONAL.
El personal es la causa más importante ya que es la que identifica nuestra capacidad para asumir el problema. Es nuestra inseguridad, dependencia, fobia, es decir, nuestra VULNERABILIDAD.
No hemos dado cuenta de que somos tocables, de que las cosas que ocurren a nuestro alrededor también nos puede pasar a nosotros, hemos dejado de ser OMNIPOTENTES.
La percepción que tenemos de la realidad es distinta a la que tienen los demás, cada persona tiene una realidad una verdad y tenemos que estar preparados para lo que pueda venir y aceptar el reto.

Hablar, expresar sentimientos y pensamientos, ser capaces de decir “no” es una buena manera de mantener el estrés en el nivel óptimo. Nosotros ponemos los límites, sabemos, cada uno de nosotros, hasta donde podemos llegar, cuales son nuestras posibilidades:”los límites los marca uno mismo”
Por tanto y después de esta charleta, la conclusión en forma coloquial y un poco burda, es que tenemos que disfrutar de lo que tenemos, de cada momento que vivimos, por que no estamos exentos de nada, somos vulnerables. Y por tanto, hay que dejar de pensar en que la culpa la tienen los demás, los otros, que el enemigo esta fuera. tenemos que mirarnos dentro, nuestro interior, nosotros ponemos el límite.
Yo elijo, yo tengo la responsabilidad de mis actos. Hay que eliminar el concepto de culpa y cambiarlo por RESPONSABILIDAD.

Han sido dos horas muy amenas y muy necesarias. Esto es un pequeño resumen de ello y desde mi punto de vista, lo que yo he entendido, lo que me he guardado. El resto de asistentes tendrán el suyo, tendrán su realidad, la mía es esta, y permítame doctor el atrevimiento y la confianza para terminar así:
Gracias Paco.

7 comentarios:

esteban lob dijo...

Hola amigo "cardiopata".

Es muy útil conocer vivencias y sensaciones de parte de alguien que ha pasado por situaciones de esa naturaleza.
Sirve para que los que todavía nos mantenemos invictos en la materia, veamos la vida con más calma.

Cordial saludo.

Nieves LM dijo...

Pues sabes lo que me da verdadero coraje? que todo lo que nos pasa se lo achacan al estrés. Vamos, que te duele una muela y te dice el médico que es del estrés.
Que bien que estés bien. Un beso.

Marta dijo...

Felipe
que peligro niño, yo tengo todos los síntomas estresantes, jajajaja.
Pero no me siento vulnerable, ni creo ser omnipresente, he aprendido a base de muchos palos a decir NO, llego donde puedo y más y no me crea ningún complejo de culpa, eso me salva????.
Cuídate niño, que eres lo más importante que tienes, tu salud.
petonets, sempre

Laura dijo...

Es cierto los límites los ponemos nosotros y somos plenamente responsables de nuestros actos. Sin embargo, es muy difícil saber dónde están tus lítes en muchas ocasiones y en ello tenemos que esforzarnos por la cuenta que nos tiene. Y tú, con más razón, pero ya veo que no eres un cardiópata cualquiera, sino que te molestas en mejorar tu salud y tu bienestar.

Un saludo desde el corazón.

eMiLiA dijo...

Muy interesante y actual ese tema.

Un abrazo!

yraya dijo...

Muy bueno el post, me imagino que después del "arrechucho", has de estar al tanto de todo, pero llegará un momento que se quedará a un lado, pero no olvidado.
Un abrazo

Musaraña dijo...

Un beso para tu corazón y otro para ti.

Gracias por compartir esas palabras, con las que he aprendido un poco más.

Y gracias por regalar tus palabras por los rinconcitos donde anda tristes corazones.

Un saludo :)