ES UNA CUESTIÓN DE MORAL, DE RESPETO

Cuando detrás de cuarenta años de dictadura y de unos treinta y cinco de democracia, todavía hay una estela de intereses, de ramificaciones de quienes quieren continuar el franquismo de Franco.
Cuando, después de la lucha por las reivindicaciones, del exilio, de la injusticia, de la represión y de la humillación soportada por este pueblo, sigue habiendo tumbas clandestinas, crímenes no esclarecidos y asesinos no juzgados.
Cuando un juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, va a ser juzgado por el el Tribunal Supremo por prevaricación tras intentar investigar los crímenes de la dictadura franquista en España, después de una carrera dedicada a detener a terroristas y dictadores.
Cuando una asociación llamada “Manos Limpias”, que ironía, y un extinto grupo Falange Española, falangistas causantes de los fusilamientos y las desapariciones que el juez quiere investigar.
Cuando todo esto ocurre, es que LA GUERRA TODAVÍA NO HA ACABADO.

La Administración de la Justicia es un acto Soberano y por tanto corresponde al pueblo.
Estamos hablando de una cuestión moral, de respeto por los que lucharon y dieron su vida por lo que hoy disfrutamos.
Ahora corresponde al pueblo volver a defenderse, no volver a dejarse humillar por los que un día ganaron una guerra injusta, cruel arrebatando la legalidad a un pueblo y convirtiendo la victoria en venganza sembrado la tierra de este país de cadáveres ocultos, de desaparecidos, de torturados, llevando a las casas el miedo, el terror.
Ahora, después de todo lo vivido y lo sufrido, vuelven los golpes a la puerta en la madrugada. Golpes de la mano de las togas y las flechas de los Reyes Católicos.

En las elecciones de 1977, los mayores de este país que sufrieron el genocidio franquista, votaron libremente. Algunos mayores, muy mayores se acercaban a los interventores / as y les decían: “Mi marido era rojo y lo fusilaron ¿Saben ustedes cual era ese partido por el que él murió? porque votando a ese partido le voto a él.(Blanca Estrella Ruiz, presidenta de la asociación Clara Campoamor en 2009)
Pues eso, que defendiendo hoy al juez Baltasar Garzón, estamos defendiendo y dignificando la memoria de los fusilados, de los desaparecidos, de nuestros muertos republicanos, de la libertad, de la justicia, de la democracia.

Susan George dijo: No hay mayor ignorancia que la del hombre cercado y”el pensamiento secuestrado”. Hoy hay algunos jueces que ante las manos sucias de sangre de los falangistas nos quieren volver a secuestrar.