jueves, 22 de octubre de 2009

OTRA CANCIÓN

MEMORIA

Quiero contarte una historia
que un anciano me relató
temblándole la voz,
temblándole la voz.

Caminaba él por un sendero
cuando alguien gritó,
hasta el alma le tembló,
hasta el alma le tembló.

A punto estuvo de yacer
cuando a todos vio descender,
arrugadito se quedó,
arrugadito se quedó.

Oyó las detonaciones
y el golpe seco de un cuerpo caer,
paralizada se le quedó la piel,
paralizada se le quedó la piel.

De repente una mirada le atravesó
y el guiño de un primo hermano le salvó,
allí plantado miró,
allí plantado miró.

Él solo recuerda
el montículo en la cuneta,
de lo demás se olvidó,
de lo demás se olvidó.

Hoy me lo cuenta,
la memoria volvió,
postrado en esta cama,
diciéndome adiós
y el lugar exacto
para que puedan descansar los dos.

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