martes, 11 de marzo de 2008

HOY VA POR TÏ

Mis padres la conocieron antes que yo, cuando vivían en la chavola de Palomeras, compartiendo muros con otros familiares donde el único espejo de sus vidas era el reflejo del agua en aquel pozo que tenían en el patio.
En aquellas calles de fango, barro comprimido a olor de pobreza, donde sortear los arroyos de agua de lluvia era parte del juego diario, donde el frío se compartía a la vez que la estufa de butano y el único calor posible era el humano.
Allí te conocieron y contigo compartieron sus vidas.
Años más tarde, cuando la pobreza cambio de lugar que no de sitio, nací yo y me acogiste como ya hicieras con los demás. Siempre dando lo poco que tenias y lo mucho que deseabas.
Contigo conocí el mundo, me abriste los ojos, me enseñaste lo poco que sé y me diste la oportunidad de crecer.
Los años de niño fueron maravillosos a tu lado y cuando ya crecí me llevaste a conocer la amistad, la solidaridad, el compromiso con los más desfavorecidos. Contigo recorrí las calles de aquellos años de reivindicaciones. Mi primera batalla naval fue a tu lado enfrentándonos a la fuerza de los grises y recordando mi primera película de artes marciales en el cine San Diego, como intentando idolatrar al protagonista y así hacer frente a esa muralla de policías que no nos dejaban pasar.
Tu me presentaste, en aquella fiesta del instituto, a mi gran amor con el que todavía hoy vivo y comparto mis ilusiones.
Han sido muchos años de felicidad a tu lado, también de tristeza.
Contigo vi desaparecer el calor de la gente que se sentaba en el poyete de sus casas con el resto de vecinos aquellas noches de intenso verano, la destrucción de aquellas chavolas que ayudaste a construir con el miedo a flor de piel, aquellos botellines de cerveza en el “Quesada” o en el “Pueblo”acompañados de patatas y boquerones.
También estuviste a mi lado cuando Manuel nos dejó de sopetón, sin esperarlo. Con su marcha nos quedamos sin los mítines en la plaza Roja, sin los chatos de vino en la casa del Pueblo, en la calle la Concordia, sin la pegada de carteles en época electoral, sin las fiestas del Carmen.
Siempre serás mi recuerdo, vaya donde vaya, siempre te llevaré en mi corazón, por que eres parte de mí.
Volvemos a tener gobierno socialista, Manuel estaría contento, y en el rostro de la gente del barrio se vislumbra esperanza, ganas de volver ha hacer cosas.
Por eso hoy quiero dedicarte las palabras de este blog, por los momentos buenos y otros malos que hemos pasado juntos, por la gente a la que has ayudado, por lo pasado y por lo que vendrá.
Hoy este comentario va por ti: VALLECAS

4 comentarios:

Alicia dijo...

Que recuerdos... un abrazo amigo vallecano.

yo mismo dijo...

precioso recuerdo, preciosa historia de un barrio como pocos. no hay más palabras, los años siguen pasando pero tu origen, lo de siempre... eso nunca se olvida. no sé, y además, qué más da lo que pueda decir. un abrazo, amigo.

:)

Rodolfo Serrano dijo...

Me has traido todos los recuerdos de mi barrio. Yo vivi en la calle de Los González, en las chabolas, por doctor Villalobos y la Huerta del Hachero, donde hoy está la Asamblea.Todo era como lo cuentas. Un abrazo, colega.

CarmenS dijo...

¡Cuánta gente amiga salió de aquel barrio forjado con el esfuerzo de unos y el trabajo de otros, que compartieron libros, lemas y llamamientos a la lucha contra la injusticia!
No se olvidará nunca ni el nombre del barrio ni el empeño de sus gentes por conquistar su puesto en la órbita de la ciudad.