Llueve en Madrid, es veintiocho de diciembre, el día de los Santos Inocentes.
La calle Goya esta atestada de gente haciendo las últimas compras de navidad.
Son las ocho de la tarde(20:00 horas)y estoy trabajando en los grandes almacenes de la capital. Me encuentro agotado y nervioso, tanta muchedumbre, vorágine consumista me recuerda porque conforme van pasando los años voy odiando cada vez más estas fiestas. Ya es tarde para lamentaciones, el proceso no tiene marcha atrás.
El pecho se me hunde, la presión es tan fuerte que duele y provoca la sensación de estar en una prensadora donde las paredes cada vez se acercan más, tienes menos espacio vital y te falta la respiración. El brazo izquierdo no es ajeno a ese constreñimiento y comienza a quedarse inerte, sin fuerzas. Busco desesperado, jadeando, a mi mujer que también trabaja en el mismo edificio. Sobran las palabras, mi gesto lo dice todo y ella lo ha comprendido.
Gracias a la policía municipal y al servicio de urgencias 112 y SAMUR que desplegaron todo su arsenal aplicando el código 12.
Gracias al servicio de urgencias del hospital Gregorio Marañón de Madrid que ya estaban esperándome y que atendieron incluso a mi mujer con su amabilidad y profesionalidad.
Gracias a la Unidad Coronaria por su diligencia, atención y profesionalidad, a los cirujanos que me atendieron, al personal que se tuvo que desplazar desde sus domicilios para atenderme, a los enfermeros y auxiliares.
Gracias a todos ellos, hoy sigo vivo.
He podido empezar un año nuevo del que espero mucha felicidad y salud para compartir con mi mujer y mis dos hijas. Se que a partir de ahora tengo que cambiar costumbres, hábitos, dejar vicios y sobre todo tomarme la vida con más calma, siendo consciente de que yo solo no puedo cambiar el mundo, y que todo, en mayor o menor medida, tiene solución, menos la muerte.
Y como hay año nuevo y vida nueva que mejor que empezar con un libro: mi libro.
Por fin ya esta editado y disponible en www.bubok.com el poemario:”Los Haces y las Sombras”.
Un paseo por mis sentimientos con fotografías de un pasado reciente, un proyecto que ve la luz, un canto a la vida.
Te quiero Nines, por lo vivido y lo sufrido
La calle Goya esta atestada de gente haciendo las últimas compras de navidad.
Son las ocho de la tarde(20:00 horas)y estoy trabajando en los grandes almacenes de la capital. Me encuentro agotado y nervioso, tanta muchedumbre, vorágine consumista me recuerda porque conforme van pasando los años voy odiando cada vez más estas fiestas. Ya es tarde para lamentaciones, el proceso no tiene marcha atrás.
El pecho se me hunde, la presión es tan fuerte que duele y provoca la sensación de estar en una prensadora donde las paredes cada vez se acercan más, tienes menos espacio vital y te falta la respiración. El brazo izquierdo no es ajeno a ese constreñimiento y comienza a quedarse inerte, sin fuerzas. Busco desesperado, jadeando, a mi mujer que también trabaja en el mismo edificio. Sobran las palabras, mi gesto lo dice todo y ella lo ha comprendido.
Gracias a la policía municipal y al servicio de urgencias 112 y SAMUR que desplegaron todo su arsenal aplicando el código 12.
Gracias al servicio de urgencias del hospital Gregorio Marañón de Madrid que ya estaban esperándome y que atendieron incluso a mi mujer con su amabilidad y profesionalidad.
Gracias a la Unidad Coronaria por su diligencia, atención y profesionalidad, a los cirujanos que me atendieron, al personal que se tuvo que desplazar desde sus domicilios para atenderme, a los enfermeros y auxiliares.
Gracias a todos ellos, hoy sigo vivo.
He podido empezar un año nuevo del que espero mucha felicidad y salud para compartir con mi mujer y mis dos hijas. Se que a partir de ahora tengo que cambiar costumbres, hábitos, dejar vicios y sobre todo tomarme la vida con más calma, siendo consciente de que yo solo no puedo cambiar el mundo, y que todo, en mayor o menor medida, tiene solución, menos la muerte.
Y como hay año nuevo y vida nueva que mejor que empezar con un libro: mi libro.
Por fin ya esta editado y disponible en www.bubok.com el poemario:”Los Haces y las Sombras”.
Un paseo por mis sentimientos con fotografías de un pasado reciente, un proyecto que ve la luz, un canto a la vida.
Te quiero Nines, por lo vivido y lo sufrido
12 comentarios:
Cuando estaba leyendo tu post pensé: un ataque de ANSIEDAD en toda regla, al seguir leyendo he visto que ha sido peor, lo siento de verdad, solo decirte que me da "alegría", que seas tu, en primera persona que lo cuentas.
Cuidate mucho y ya sabes la consabida frase de que VIDA solo tenemos una.
Te deseo mucho éxito con tu libro.
Un abrazo
Lo mejor es seguir confiando en que entre tu mujer y tú sobran las palabras y que un simple gesto basta para transimitir un mensaje de tamaña importancia.
Feliz año y mucha suerte con el libro :-)
Me preocupé FELIPE, te pasó algo.Espero que no, pero si es así espero que me lo digas.
Ya estamos en esto, te considero mi amigo.
Te felicito por el Libro y por que seas feliz con tus hijos y tu esposa.
Dejame decirte que desde ya eres parte de mi lucha literaria, yn serás unos de los primeros invitados a mi felicidad poemaria.
Te deseo lo mejor , aunque ya se que ya estás mejor.
Un abrazo.
Felipe
Pues vaya por Dios que inocentada!!!!.Me alegro de corazón que todo se haya quedado en un susto, y que esta nueva oportunidad que tienes frente a ti no dejes de aprovecharla, esto es muy jodido, pero muy gratificante.
La vida a pesar de sus claroscuros no merece que la despreciemos, en cada esquina aparece un rayito de luz.
Me parece genial que hayas empezado por dejar de fumar, ya sabes que en mi casa es una lucha que di casi por perdida, algunos no saben apreciar los pequeños detalles y se dejan llevar por su derrotismo.
Yo seguiré luchando por mi día a día, aquí seguiremos.
Feliz de contar con tu amistad.
Y fisgona que es una, me voy a por el enlace de tu libro....
Disfruta de lo que tienes, es un regalo, de los que no tienen precio.
Mils de petonets, sempre.
¡Hóla Felipe!.
Hace unos meses, ya, decidí borrar el blog. ¿Porqué? No lo sé. Una de esas cosas que te da. Hoy te he visto en un comentario, y me he decidido por dejarte un mensaje, cuando me encuentro con la "inocentada".
Te deseo lo mejor para el Año que ya ha comenzado. Disfruta de los tuyos, vive la vida, sin pausas y sin prisas, y se todo lo feliz que puedas.
Algunos, a veces, volvemos, quizá nunca nos vamos.
Desde la Villa de las Ferias, te deseo lo mejor.
Un beso. Carmen.
Salud.
Me alegro mucho que estés bien. Te deseo todo lo mejor para ti y tu familia en este año y los siguientes.
Prometo leer tu poemario, me pico la curiosidad.
Un beso muy fuerte
Cuidate, por supuesto. Quítate esas cosas que perjudican al corazón y quédate con las que lo reconfortan.
Los poemas, el amor de tu compañera, de tus niñas, la escritura sosegada, los paseos por la nieve.... Por favor, cuidate.
Mi querido amigo. ¿Sabes? Tuve que pasar yo también por la Clínica Puerta Hierro por problemas de corazón. Afortunadamente, muy leves, tras las pruebas correspondientes. Lo peor fue la incertidumbre. Pero, de momento, he dejado de fumar. Y trato también de cambiar y vivir la vida con mi mujer y mis hijos y mi nieto. Así que, un abrazo, colega.
Oye, el libro tiene muy buena pinta. Enhorabuena.
Felipe parafraseando a los clásicos los poetas no mueren se siembran, yo como jornalero voy a distribuir tu semilla, en términos economicistas cuenta con la adquisición de tu obra.
Un fuerte abrazo.
Ahora cuidaté, tomaté la vida con calma que solo hay una y suerte con el libro.
saludo y salud (nunca mejor dicho)
Un libro!
Felicitaciones. Un hijo hecho de letras y salido de vos.
Gracias por visitarme, por cierto.
Saludos!
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